En el informe anual de la CEPAL La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2018 se presentan y analizan las principales tendencias de la inversión extranjera directa (IED) en los países de América Latina y el Caribe.
Pese a un contexto internacional caracterizado por un mayor crecimiento de la economía mundial, una elevada liquidez internacional, altos beneficios en las grandes empresas, y optimismo en los mercados financieros, las corrientes de inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe, en promedio y con gran heterogeneidad en la región, cayeron por tercer año consecutivo en 2017 y se quedaron en 161.673 millones de dólares, un 3,6% menos que el año anterior, y un 20% por debajo de lo recibido en 2011.
El informe enfatiza que sectores como las energías renovables, telecomunicaciones y fabricación de automóviles son ejemplos de cómo la IED puede contribuir a diversificar la estructura productiva, mejorar capacidades locales, crear empleo de calidad y generar encadenamientos con proveedores locales y regionales. En este sentido se destacan las inversiones, cada vez mayores, del sector automotriz en México y Brasil, o las manufacturas y servicios para la exportación en Centroamérica y la República Dominicana.
Según el documento, para el año 2018 no se prevé un cambio de escenario, con lo que las entradas de IED a la región permanecerán estables en torno al valor de 2017.