La Paz, 26 y 27 de noviembre de 2024
Bolivia enfrenta una crisis multidimensional arraigada en un modelo de desarrollo extractivista que ha generado dependencia de las materias primas, profundizado la desigualdad y la pobreza, debilitado la institucionalidad democrática y afectado el ejercicio de derechos. Este modelo ha fracasado en proveer recursos al erario nacional y ha depredado el medio ambiente y los recursos naturales no renovables.
El Foro Político Multiactor 2024, organizado por UNITAS, se centrará en reflexionar sobre este modelo de desarrollo desgastado, abordando temas cruciales como la institucionalidad democrática, los desafíos de la Bolivia urbana y propuestas ante la crisis ambiental.
- La crisis climática plantea desafíos ambientales urgentes para Bolivia, como la lucha contra la deforestación y el uso de mercurio en la minería aurífera. Fenómenos climáticos extremos han afectado a más de 50,000 personas, con incendios forestales devastando más de 10 millones de hectáreas en 2024, principalmente en Santa Cruz y Beni. La deforestación y la contaminación de ríos agravan la vulnerabilidad de las comunidades locales.
- La institucionalidad democrática está en deterioro acelerado, con un aumento significativo en las vulneraciones a las libertades fundamentales y el derecho a defender derechos. Hasta agosto de 2024, se registraron 632 vulneraciones, un incremento del 49% respecto al mismo periodo de 2023.
- Los derechos humanos en Bolivia enfrentan serios desafíos debido a conflictos políticos, sociales y ambientales. La debilidad institucional y una crisis de justicia prolongada afectan el acceso a derechos fundamentales. Los defensores de derechos humanos, especialmente mujeres, indígenas, periodistas y jóvenes, son especialmente vulnerables a acoso, criminalización y agresiones.
- El rápido crecimiento urbano en Bolivia ha exacerbado las desigualdades, con un 31.5% de la población urbana viviendo en pobreza moderada y un 12.5% en pobreza extrema. La alta tasa de empleo informal y la falta de acceso a servicios básicos agravan la situación. La inseguridad y la criminalidad también han aumentado, afectando la calidad de vida en las ciudades. Es crucial implementar políticas públicas que promuevan la inclusión y el desarrollo sostenible para abordar estos desafíos.