El objetivo de este artículo es describir el momento en que el espacio se configura como un elemento constitutivo de los problemas urbanos en el trabajo de Henri Lefebvre. A lo largo del siglo XX, desde un punto de inflexión marcado por la ruptura provocada por el conjunto de cambios que anuncian la modernidad, hay un evento crucial. El pensamiento de Henri Lefebvre sobre la ciudad y lo urbano se reanuda, por un lado, colocando lo urbano en el movimiento de paso de la historicidad a la espacialidad y, por otro, en el «derecho a la ciudad», que proyecta el pensamiento y acción para el futuro, prolongando la utopía marxista como lo negativo de la ley que se convirtió en un objeto cerrado en el ámbito de la política pública.
