Autor: Fidel C . Criales Ticona
Introducción
Desde la reconstitución de la democracia (1982), los municipios en Bolivia han comenzado a tener mayor protagonismo político, económico, social e institucional. Esta revalorización se amplía con la participación popular (1993), una política pública que permitió promover proyectos sociales de desarrollo local para cooperar en la reducción de la pobreza en el país.
La gestión municipal fue transformándose en su función con la adopción de una nueva lógica a partir del 2009 con la implementación de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional que oficializó la vigencia de las autonomías de las entidades subnacionales.
La Ley Nº 031 Marco de Autonomías y Descentralización puso en marcha las autonomías a nivel departamental, regional, municipal e indígena originario campesino campesinos en un momento político complejo por las connotaciones de esa decisión. Los actores políticos y sociales asumen nuevos roles en la unidad territorial socialmente organizado para contribuir al desarrollo local y de ese modo mejorar las condiciones de vida en las comunidades rurales y urbanas.
En todo este proceso de construcción de las entidades territoriales desde la participación popular a las autonomías municipales, no se identifican cambios importantes para el desarrollo local, considerando que han transcurrido aproximadamente veinticinco años (25) de descentralización, entonces es imprescindible generar algunos ajustes teóricos, operativos, técnicos y financieros para lograr los objetivos de la gestión pública.