En el Día Internacional de los Bosques, un grupo de científicos aboga por una nueva forma de ver los bosques que dé prioridad a su contribución con la provisión de agua del mundo.
Una nueva investigación revela las numerosas formas en que los bosques contribuyen a la creación de lluvia y reducción de la temperatura de los climas locales, y recomienda un análisis más profundo sobre las capacidades de los bosques más allá de la simple mitigación del cambio climático.
En un artículo de publicación reciente, 22 investigadores pertenecientes al mismo número de instituciones diversas, hacen un llamado por un cambio de paradigma en la forma en que la comunidad internacional ve los bosques y los árboles, de un modelo centrado en el carbono a uno que reconozca su importancia en los ciclos transcontinentales del agua, así como a escala local.
“Las personas están acostumbradas a escuchar la idea de que los bosques son realmente importantes, pero ahora contamos con un conocimiento mucho más profundo acerca de por qué la pérdida de la cobertura forestal puede tener un impacto tan grande sobre la disponibilidad de agua, en especial para las personas que viven a favor del viento”, señala uno de los coautores del estudio, Douglas Sheil de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida.
“Los vínculos son mucho más fuertes de lo que se pensaba anteriormente. Y si los formuladores de políticas y los planificadores de uso de la tierra no toman conciencia de ello, es una enorme carencia para la toma de decisiones”.
Pero, entonces, ¿qué sabemos exactamente sobre los bosques y el agua?