Si bien la cobertura eléctrica en América Latina es alta, y varios países de la Región han estado trabajando activamente por su expansión, 31 millones de personas aún no tienen acceso a electricidad o alguna prestación que les permita iluminarse de manera limpia, sana y sustentable. Este es el caso de 400.000 familias en Bolivia y unas 150.000 en Argentina.
En general estos hogares se encuentran en zonas extremadamente aisladas y de muy difícil o imposible acceso vehicular, lo que en-carece el transporte de sistemas de mediano porte y las tareas de operación y mantenimiento.
Por otro lado los avances tecnológicos están permitiendo que se desarrollen sistemas fotovoltaicos que se caracterizan por su menor costo, portabilidad y facilidad de uso e instalación por parte de los usuarios.
Para explorar las oportunidades y desafíos de estas tecnologías, es que el Banco Mundial, a través de un proyecto ESMAP (Energy Sector Management Assistance Programme), y la Fundación Alimentaris de Suiza, decidieron co-financiar para Bolivia y Argentina el proyecto “Implementación de nuevas tecnologías solares para zonas rurales aisladas: apoyando su adopción en la región de LAC”. El mismo es liderado por ENERGETICA – Energía para el Desarrollo, quien cuenta con apoyo de Fundación Alimentaris en el seguimiento de las operaciones en Argentina (breve descripción institucional en la contratapa).