Los mitos que existen en relación a la sociedad rural, a la producción agropecuaria y al carácter del campesinado, pueden llevar al gobierno a la toma de una serie de decisiones erradas, tanto con relación a la necesidad de mantener la producción agropecuaria y el abastecimiento de alimentos, como en correspondencia con las tareas para contener la propagación del coronavirus en el campo.
Por ello, nos vemos obligados a escribir este artículo que, ordenado a partir del señalamiento de los principales mitos que se esgrimen sobre estos temas, muestre lo que realmente acontece en el ámbito de la producción agropecuaria, como insumo para la elaboración de políticas, planes o acciones que coadyuven a contener la expansión de la pandemia entre la población del campo sin afectar la producción agropecuaria y, por tanto, los ingresos de los trabajadores agrícolas.
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