Seis pensadores reflexionan acerca de la conferencia sobre urbanización realizada el último mes, desde una perspectiva de justicia social.
BUENOS AIRES — Más de 35.000 personas se congregaron el último mes en Quito, Ecuador, para participar en los debates de la conferencia ONU-Hábitat III, que reúne una vez cada 20 años a representantes oficiales, autoridades locales, académicos y grupos de la sociedad civil para discutir acerca de las ciudades como fenómeno mundial.
Aún cuando la conferencia formal adoptó finalmente un documento como única estrategia -conocido como la Nueva Agenda Urbana-, las discusiones y debates en Quito estuvieron lejos de ser homogéneos. Por el contrario, múltiples eventos tuvieron lugar en la capital ecuatoriana y en otros sitios, con el objetivo de brindar un punto de vista crítico a las sesiones oficiales y a la Nueva Agenda Urbana en sí misma.
Como repercusión de esos cuatro días en Quito, cabe preguntarse ¿desde qué posición se plantean estas perspectivas críticas? y ¿cómo planean avanzar los movimientos sociales de la región? Citiscope y el Observatorio Latino Americano (OLA) invitaron a cinco latinoamericanos y un español a comentar sus experiencias en Hábitat III, tanto en el evento oficial como en los alternativos, desde un enfoque vinculado a la justicia social.
Este es el primero de una serie de dos artículos, e intenta responder a la siguiente pregunta: ¿Cuál es su reacción a los múltiples eventos, oficiales y alternativos, de los que participó en Hábitat III?.