Los problemas medioambientales en nuestro planeta son cada vez mayores. El cambio climático la destrucción de la capa de ozono, la deforestación y degradación de la tierra, etc., son consecuencias generadas directa o indirectamente por actividades humanas.
La contaminación del agua, aire y alimentos se constituye también en otro problema ambiental latente. Ésta es provocada por agentes físicos, químicos y biológicos como consecuencia del desarrollo de la actividad urbana e industrial, así como también de labores agrícolas donde el uso de plaguicidas y fertilizantes es irracional e indiscriminado superando la capacidad de asimilación del medio natural, de modo que los contaminantes comienzan a acumularse y a ejercer efectos negativos sobre el ecosistema y la salud humana.
En Bolivia la producción de alimentos se constituye en la principal actividad económica que mueve al país. La existencia de grandes y pequeñas superficies cultivadas, la necesidad de cumplir con rigurosos plazos y estándares de exportación, la falta de información de nuestros agricultores y la agresiva publicidad de las empresas productoras y comercializadoras de plaguicidas, han creado la necesidad de usar estos productos, inclusive los más tóxicos, como la única solución para el control de plagas y enfermedades. Este uso ha estado caracterizado por ser excesivo causando muchas veces daños en la salud de los agricultores y sus familias y contaminando el medio ambiente.
Desde nuestro horizonte de visibilidad consideramos que se debe resaltar la importancia del análisis del problema de los plaguicidas a nivel mundial, regional y nacional y la necesidad de estudiar la prohibición de los plaguicidas extremada y altamente tóxicos por su alta contribución en las principales intoxicaciones ocupacionales y contaminación ambiental.
Dr. Guido Condarco Aguilar
Coordinador General
PLAGBOL
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