Revista Virtual
revista virtual redesma
descargar Portada
Octubre 2007 - Vol. 1 (2)
ISSN 1995-1078
 
Indice
  I Presentación  
  II Artículos  
  III Lecturas  
  IV Revistas  
  V Publicaciones  
  VI Tesis  
  VII Información Ambiental  
  VIII Galería de Imagenes  
  IX Programas  
  X Instituciones  
  XI Sitios  
 
Otros Números
  I Próximo número  
  II Anteriores números  
descargar artículo

Parque Nacional de Cutivireni (cordillera Vilcabamba, Perú): Informe que sustenta su creación

Guillermo Castro Escudero

Este Informe fue publicado en el Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima, Volumen No. 111: 1998. Su autor es miembro de la Sociedad Geográfica de Lima e Investigador en Ecoturismo


Resumen

La creación del Parque Nacional de Cutivireni ("Otishi" en lengua nativa Asháninka), fue propuesta originalmente por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 1965. Esta nueva Área Natural Protegida por el Estado Peruano tendría una área de 290,000 hectáreas y contaría con 2 Reservas Comunales adyacentes, una hacia el Oeste, e 210,000 hectáreas, que se denominaría Reserva Comunal Ene-Tambo, que protegería las comunidades nativas Asháninka, y la segunda hacia el Este, de 267,000 hectáreas, que se denominaría Reserva Comunal de Vilcabamba y que protegería a las comunidades nativas Machiguenga. Este anhelado Proyecto de Parque Nacional, está sostenido y cuenta con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, tanto nacionales como internacionales, y será supervisado por los Asháninka, que hacen uso de los recursos naturales de manera sensible y respetuosa.

La creación del Parque Nacional de Cutivireni "Otishi" en lengua nativa Asháninka), fue propuesta originalmente por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 1965. Este Proyecto se encuentra actualmente en el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), para su aprobación, desde Enero de 1994.

Esta nueva Area Natural Protegida por el Estado Peruano tendría una área de 290,000 hectáreas y contaría con 2 Reservas Comunales adyacentes, una hacia el Oeste, de 210,000 hectáreas, que se denominaría Reserva Comunal Ene-Tambo, que protegería las comunidades nativas Asháninka, y la segunda hacia el Este, de 267,000 hectáreas, que se denominaría Reserva Comunal de Vilcabamba y que protegería a las comunidades nativas Machiguenga.

La conservación de la Cordillera Vilcabamba y la creación del nuevo Parque Nacional de Cutivireni, es considerada también de enorme importancia, porque se encuentra en un "corredor" de alta diversidad biológica, que comprendería 4 Parques Nacionales, con el Parque Nacional de Manu, el recientemente creado Parque Nacional Bahuaja - Sonene (Tambopata), y el Parque Nacional Madidi (cuenca del río Beni) en Bolivia. Esto convertiría a toda esta región, en una de las 4 áreas protegidas de Bosque Tropical más importantes de todo el planeta. ctualmente toda esta región de nuestro país 1´669,200 hectáreas), forma parte de la Zona Reservada de Apurimac, Área Natural Protegida por el Estado, perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado Peruano (SINANPE), que fue creada en 1988 sobre lo que era el Bosque Nacional de Apurimac (creado en 1963), por el Ministerio de Agricultura.

Esta hermosa zona de nuestra Amazonía es de una gran belleza paisajística, y alberga una extraordinaria y poco estudiada diversidad biológica. La información sobre su riqueza, en diversidad de especies y endemismo, es altamente esperada por los científicos, por poseer la Cordillera Vilcabamba características excepcionales de aislamiento geográfico. Sin embargo, hasta la fecha no se cuenta todavía con un documento preciso de la Biodiversidad contenida en la zona, aunque éste es requerido para el establecimiento de una Unidad de Conservación en el Perú.

Muy pocas veces en nuestro país se cuenta con el apoyo necesario para realizar acciones de esta magnitud. En 1990, por ejemplo, el Taller "Work Shop 90": Prioridades Biológicas Para La Conservación De La Amazonía", reconoció la Cordillera Vilcabamba como una de las zonas prioritarias. Lamentablemente, esta propuesta no se ha concretado todavía, no existiendo hasta el momento un Inventario Preliminar de la Biodiversidad de ésta área.

A pesar que actualmente, el equilibrio natural de esta parte del Bosque Pluvial Pre-Montano Tropical, se ve muy seriamente amenazado. La demarcación de este Parque Nacional, incluiría un 96% de Yunga Tropical, que es el séptimo Bioma en representatividad dentro de las provincias biogeográficas presentes en el Perú, siendo la de mayor diversidad de Zonas de Vida y Transiciones, cuya área, lamentablemente, está insuficientemente protegida en nuestro país.

En el año 1997, el famoso equipo de científicos, conocido como el "Rap Team" (siglas en inglés de Rapid Assessment Program, o Programa de Evaluación Rápida), realizaron en la Cordillera Vilcabamba (desde el 5 de Junio hasta el 5 de Julio de 1997), un "Viaje de Diagnóstico de la Biodiversidad de la Cordillera Vilcabamba", con la finalidad de contar con el mencionado Inventario Preliminar de las especies de flora y fauna de la zona. En este primer viaje a las zonas de Alto Mamiri y Alto Puyeni, los científicos encontraron entre los 2,800 y 3,300 metros sobre el nivel del mar, una alta diversidad biológica, sobre todo en polillas, sapos, mariposas y un curioso roedor, del tamaño de un conejo pequeño. Este mamífero sería, aparentemente, una especie nueva para la Ciencia.

En el año 1998, estos mismos científicos del "Rap Team" regresaron a la Cordillera Vilcabamba, entre los días 22 de Abril y 25 de Mayo, ingresando a las cercanías de la comunidad nativa de "Tangoshiari", una zona muy húmeda, a 830 metros sobre el nivel del mar, donde también encontraron una alta diversidad biológica, destacando una gran variedad de orquídeas.

Se ha dado entonces, aunque insuficiente todavía, un importante paso en el reconocimiento y la delimitación de un futuro Parque Nacional, el cual evitaría la contaminación de los ríos, la polución ambiental y la deforestación de los bosques, la construcción de carreteras que traen consigo los asentamientos humanos, y los colonos que destruyen los suelos utilizando la tierra para la agricultura y la ganadería. Esta "Área Natural Protegida" evitaría también las actividades comerciales, que contaminan el medio ambiente, y la deforestación de la selva por extracción de madera. Otro de los problemas que puede resolver la creación del Parque Nacional, es el tráfico de especies animales en peligro de extinción y la caza indiscriminada de animales silvestres.

Consideramos de suma importancia que a corto plazo se inicie una campaña para la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del área de Cutivireni, así como también ayudar en la recuperación total de esta importante área de nuestro territorio nacional, que ha sufrido en los últimos años el embate de la violencia. De ser así, estaríamos en condiciones de mejorar la calidad de vida de los Asháninka, uno de los más importantes grupos étnicos de nuestra Amazonía.

Este anhelado Proyecto de Parque Nacional, está sostenido y cuenta con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, tanto nacionales como internacionales, y será supervisado por los Asháninka, que hacen uso de los recursos naturales de manera sensible y respetuosa.

I. Antecedentes

En el año 1961 el Ingeniero José Lizarraga y el Dr. Wolfram V. Drewes, durante una desviación de su vuelo de reconocimiento de campo, para la investigación, localizaron áreas con potencial de conservación, en la cual observaron dos caídas de agua en el flanco oeste de la Cordillera Vilcabamba. Este hecho les llamó mucho la atención y fue debidamente reportado.

En Agosto de 1964, la prestigiosa revista "National Geographic" publica las bondades y bellezas de esta zona, despertando el interés internacional de conservar el área como Parque Nacional. También en 1964, el Ingeniero Alfonso Rizo Patrón presenta al gobierno el Plan "Peruvia", dentro del cual se analizan las fotografías aéreas de la zona, tomadas por la empresa Hunting Co. en 1961, y donde se determina la existencia del puente natural "Pavirontsi".

En ese mismo año de 1964, los miembros de un equipo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), observaron en el área 12 caídas de agua, a las que consideraron con potencial hidroeléctrico para el desarrollo de un área de colonización cercana, constatando que todas estas caídas de agua estaban sobre un tributario del río Cutivireni.

En 1965 la Organización de los Estados Americanos (OEA) propone la creación del Parque Nacional de Cutivireni.

En 1974, las misiones franciscanas de la selva central, a través del Vicariato de San Ramón, proponen al gobierno militar de entonces, la creación de áreas de protección.

En 1983, la zona es visitada por el equipo del desaparecido conservacionista y oceanógrafo francés, el Comandante Jacques Yves Cousteau, en su recorrido desde la naciente del Amazonas, (en el nevado "Mismi" en Arequipa), resaltando su importancia ecológica. En el año 1987, la Asociación Para la Conservación
 del Patrimonio Cultural y Natural de Cutivireni (ACPC), completa un recorrido terrestre hasta llegar al puente natural "Pavirontsi", confirmando su existencia, así como su importancia, por tratarse del puente natural más grande del mundo. A su regreso, los expedicionarios convocaron a una conferencia de prensa donde resaltaron la necesidad de su protección, elevando una propuesta a las autoridades.

En atención a dicha propuesta, en Junio de 1988, la Dirección General de Forestal y Fauna (DGFF) del Ministerio de Agricultura llevó a cabo un viaje de reconocimiento del área, en helicóptero. El 22 de Junio de ese año, el Centro de Desarrollo Rural de Satipo, perteneciente a la Unidad Agraria Departamental XVI de Junín, del Ministerio de Agricultura, eleva un informe sobre tenencia de tierras a la Dirección General de Forestal y Fauna.

En Agosto de 1988, la ACPC realiza un recorrido de cruce de la Cordillera Vilcabamba, uniendo las cuencas del Ene y del Urubamba, reabriendo un antiguo paso nativo.

En Octubre de 1988 se realiza un taller denominado "Bosque Nacional Apurimac; Realidad y Perspectivas", el cual contó con la participación de las organizaciones gubernamentales, comunidades nativas, organizaciones no gubernamentales (ONG´s), representantes de los colonos que trabajan en la Zona Reservada del Apurimac y áreas adyacentes, para llegar a puntos coincidentes de trabajo. Los resultados de este taller fueron alcanzados al Ministerio de Agricultura.

Ese mismo año, en 1988, la ACPC, una de las principales gestoras de la creación del Parque Nacional de Cutivireni, preparó un expediente para el establecimiento formal de una Unidad de Conservación. Al año siguiente, en 1989, la ACPC firmó un Convenio con las autoridades pertinentes del Ministerio de Agricultura del Perú, para coordinar las investigaciones necesarias, que sustentaran el establecimiento formal del Parque Nacional.

La Asociación Para la Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Cutivireni (ACPC), es una Organización No Gubernamental (ONG), fundada el 3 de Setiembre de 1987 y registrada en el Ministerio de Agricultura del Perú, con el número 00488 AGDGFF.SDAF. Está compuesta por nativos Asháninka, apoyados por otros miembros conservacionistas, tanto peruanos como extranjeros. Según sus Estatutos, el Presidente de la Asociación, debe ser siempre un Asháninka, elegido por un Consejo Consultivo Asháninka, compuesto por nativos de la zona, que examinan y controlan de cerca todos los proyectos propuestos.

El Objetivo primordial de esta ONG, es la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del área de Cutivireni. En una primera etapa, la acción desarrollada por la ACPC fue la exploración de más de medio millón de hectáreas desconocidas, (1.25 millones de acres) pertenecientes a la "Cordillera Vilcabamba", investigando sobre la flora y la fauna, así como realizando un Censo de familias Asháninka no contactadas.

En el año 1989, la ACPC contactó en Washington D.C. a distintas personas e instituciones, como Daniel Qyrn, miembro de The Nature Conservancy; a Steven Stettes del Comité de exploraciones de la National Geographic Society, para evaluar la creación de una Reserva de Biósfera en Cutivireni; a Brent Bailey de Conservation International, para ver la posibilidad de conseguir el concurso del "Rap Team"; al Departamento de Botánica del Smithsonian Institute, así como a Don Wilson, el Jefe del Programa de Biodiversidad Neotropical de esa misma institución, quien ofreció el apoyo necesario para organizar una expedición científica a la zona de la Cordillera Vilcabamba.

Paralelamente, un equipo internacional multidisciplinario de científicos, reunidos en Brasil en 1989, por varias organizaciones ecologistas, (incluyendo Conservation International), propuso a la zona de Vilcabamba, dentro de sus categorías de Alta Prioridad de Conservación, describiéndola como: "Cordillera aislada con cavernas calcáreas importantes, especialmente para murciélagos, endemismo apreciable a elevaciones mayores. Diversidad aumentada por el transecto altitudinal y la mezcla de biotas de varios lados (500-4,000 m). Ocupación indígena importante, incluye sitios históricos y Propuesta de Parque Nacional".

Investigaciones previas sobre aves en zonas aledañas, han reportado la singularidad en subespecies nuevas y diferentes a aquellas conocidas de localidades vecinas. Estas sub-especies podrían haberse originado por procesos implicados en el aislamiento de la Cordillera Vilcabamba. De aquí el alto interés en el conocimiento de la zona, reflejado por el nivel de científicos del "Rap Team", que participó en las mencionadas expediciones a la Cordillera Vilcabamba, en los años 1997 y 1998.

Actualmente, la ACPC cuenta con la financiación de la organización "Rain Forest Foundation International", institución de conservación con sede en Londres y Nueva York, quienes desde hace un año contribuyen para que el Proyecto "Apoyo al Repoblamiento y Defensa Cultural" de los Asháninka sea ejecutado. Este contrato incluye 2 años más de financiación a la ACPC.

II. Fundamentos técnicos

El Perú es, sin lugar a duda, uno de los países más importantes a nivel mundial en lo referente a la diversidad biológica, tanto de ecosistemas, como de especies, recursos genéticos y diversidad cultural.

Nuestro país cuenta con 84 zonas de vida, en un sistema mundial de 103, encontrándose entre los doce países de mayor Biodiversidad del planeta.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reconocía diez categorías de áreas protegidas, entre ellas las más conocidas aparecían los Parques, Reservas, y Santuarios Nacionales que son precisamente de aplicación en el Perú, donde además existen Santuarios Históricos, Cotos de Caza y Reservas de Biosfera. Actualmente, desde 1994, la UICN ha adoptado sólo seis categorías de manejo, con relativa equivalencia en nuestro país, a las actuales categorías del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SINANPE).

El Perú cuenta en la actualidad con 46 Areas Naturales Protegidas, constituidas en 8 Parques Nacionales, 8 Reservas Nacionales, 6 Santuarios Nacionales, 3 Santuarios Históricos, 11 Zonas Reservadas, 6 Bosques de Protección, 2 Cotos de Caza y 2 Reservas Comunales. Estas áreas protegidas representan aproximadamente el 60% de las 84 zonas de vida identificadas en el Perú y el 8.44% del territorio nacional.

Un cambio importante en la superficie de áreas protegidas en el país ha ocurrido en 1996, cuando se dispuso la exclusión del SINANPE, de la categoría de Bosque Nacional, (que el Perú cuenta con 4), regresándola a la jurisdicción de la Dirección General Forestal, debido a que estos territorios son en realidad, destinados al aprovechamiento forestal. Además, con excepción del Bosque Nacional Alexander Von Humboldt, no tuvieron administración real en el campo en los últimos años. El Perú ha establecido las "Áreas Naturales Protegidas por el Estado" (ANP), que desde el año 1961 hasta la fecha suman 108,496 km2 en 46 áreas protegidas, aunque sólo 55,000 km2 (4,3% del Perú), un área casi equivalente a Costa Rica, está constituido por áreas bajo manejo efectivo por el Estado Peruano, en diferentes Parques, Reservas y Santuarios Nacionales e Históricos.

Estas áreas, conocidas hasta antes de 1990 como Sistema Nacional de Unidades de Conservación (SINUC), conforman actualmente el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SINANPE), el cual es administrado por el Instituto Nacional de Recursos Naturales del Ministerio de Agricultura (INRENA) y comprende también las Zonas Reservadas, los Bosques de Protección, los Cotos de Caza y las Reservas Comunales.

Se estima que la extensión total de las Áreas Naturales Protegidas de un país, debería ser mínimo el 10% de su territorio. En el caso de Costa Rica, un país ejemplo en protección de sus Áreas Naturales Protegidas, esta extensión abarca el 25% de su territorio.

En nuestro país, recién en 1961, se estableció una Unidad de Conservación (Área Natural Protegida), con la creación del Parque Nacional de Cutervo, con una extensión de 2,500 hectáreas. El último, el Parque Nacional Bahuaja - Sonene, en Tambopata, ha sido creado en Julio de 1996.

Las Áreas Naturales Protegidas, también llamadas Unidades de Conservación, comprenden zonas que son necesarias para la protección, la conservación y el aprovechamiento de la fauna silvestre, y asimismo, aquellas que tengan una especial importancia por sus valores escénicos, históricos y científicos, y que son dedicados permanentemente a llegar a alcanzar tal fin. Las definiciones actuales de Parque Nacional y Santuario Nacional, según el SINANPE, son las siguientes: "Un Parque Nacional es un área destinada a la protección y preservación, con carácter de ‘Intangible’, de las asociaciones naturales de la flora y de la fauna silvestre y de las bellezas paisajísticas que contienen. En tal virtud, está absolutamente prohibido todo aprovechamiento directo de los recursos naturales y la colonización de grupos humanos". "Un Santuario Nacional, es un área destinada a conservar con carácter de ‘Intangible’, una especie o comunidad determinada de plantas o animales, así como las formaciones naturales de interés científico o paisajístico".

Como vemos, en el caso de la creación de la nueva Área Natural Protegida en la selva central de nuestro país, esta califica tanto la categoría de Parque Nacional, como la de Santuario Nacional. La propuesta, sin embargo, tal como lo hemos señalado anteriormente, sugiere la creación de un "Parque Nacional" en Cutivireni, no sólo por la importancia de preservar una muestra representativa de la Cordillera Vilcabamba, sino también por la necesidad de proteger la enorme Biodiversidad que habita en el ecosistema de Yunga Tropical.

III. La Amazonia Peruana

La Amazonía Peruana comprende una extensión de 736,443 kilómetros cuadrados, es decir el 58.96 % del territorio nacional. Su población asciende a 2´500,00 habitantes aproximadamente, de los cuales el 13% son nativos, que representan el 1.5% de la población nacional, y el otro restante de 87% es población no nativa.

La Amazonía Peruana está habitada aproximadamente por 299,218 nativos pertenecientes a 13 familias lingüísticas que comprenden 53 grupos etnolinguisticos.

Existen por lo menos 3 grupos que hasta el momento no han podido ser clasificados por no haber sido contactados por la "civilización", dos de ellos (los Nahua y los Kugapakori) dentro y/o en las inmediaciones del Parque Nacional de Manu y el otro en la Cordillera Vilcabamba.

A los grupos nativos se les denomina también Tribus y estos están compuestos por Familias Extensas, que viven en Comunidades. Se han registrado alrededor de 1,458 comunidades nativas, las cuales practican la agricultura de subsistencia, la caza, la pesca y la recolección.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), del total de nativos, 52% son hombres y 48% mujeres, de los cuales un 33% es mayor de 15 años. Las cifras del INEI arrojan un total de 39,858 nativos analfabetos. Es decir, que en éstas poblaciones existe un analfabetismo casi tres veces mayor al
nivel registrado en el país que es de 13%.

La religión Católica es la que profesa la mayoría de nativos. Específicamente un 57% señaló ser católico, mientras un 30% evangelista. 6.5% indicó que profesa otra religión y 7.5 % manifestó no profesar religión alguna.

Hasta hace relativamente poco tiempo, muchas de estas comunidades no realizaban actividades económicas. Actualmente, la mayoría de estos grupos comercian (compra y venta y/o trueque) con productos de sus respectivas zonas y con utensilios artesanales, como flechas y artesanías, los cuales cambian por productos significativos para los nativos, como sal, azúcar, cartuchos y municiones para cacería, ropa, jabones y detergentes.

Aún en nuestro tiempo, falta un mayor y más profundo conocimiento de la estructura social, económica, cultural de estos grupos étnicos, que poseen una enorme sabiduría empírica y que han vivido por siglos en comunión y equilibrio con la Madre Naturaleza.

Uno de esos grupos es el denominado Asháninka o Campa.

IV. Sustentos antropológicos

Los nativos Asháninka (Campa Arawac pre-andino) son un grupo étnico amazónico, que habita la poco explorada área de Cutivireni, en la vertiente occidental de la Cordillera Vilcabamba (Río Ene), en la Selva Central del Perú.

La comunidad Asháninka ha sufrido en los últimos años, por parte del grupo terrorista Sendero Luminoso, uno de los más bárbaros y repudiables genocidios en la historia de América Latina. Gran parte de su territorio, además, ha sido usado en las últimas décadas para plantaciones de Coca por narcotraficantes y por colonos inmigrantes de la sierra, en busca de nuevas tierras para la agricultura.

Desde hace unas décadas, la actividad petrolera ha aparecido como un nuevo "boom" en la Amazonía. En los últimos años, se han firmado dos contratos de licencia de operaciones petroleras, suscritas por la empresa contratista estatal Perú Petro, con empresas extranjeras, una con la empresa norteamericana Chevron Petroleum por el cual se le autoriza a ésta empresa la exploración y posterior explotación del Lote 52 y otra con la empresa francesa Elf Acquitaine por la que se le asigna y adjudica a ésta última el Lote 66. Ambos lotes en las inmediaciones de Cutivireni, y dentro del territorio Asháninka.

Algunos conservacionistas sostienen que la actividad petrolera podría afectar gravemente la vida en las comunidades Asháninka. Esto, sumado a las precarias condiciones higiénicas, como consecuencia de la polución ambiental, podrían causar serias enfermedades a los nativos.

La supervivencia de los grupos Asháninka y su medio ambiente, así como su altamente desarrollado conocimiento del bosque amazónico, que por siempre les permitió vivir de manera compatible con la naturaleza, están en serio peligro, debido principalmente a la presencia en la zona de colonos foráneos, grupos narcoterroristas y últimamente de empresas petroleras extranjeras.

Uno de los grandes problemas de la llegada del progreso y la civilización a las comunidades nativas, es que este progreso, por los general, viene acompañado de los males y vicios propios de nuestra civilización. Es conocido que la civilización en la Amazonía, ha traído muchas veces consigo la violencia, la codicia y la ambición desmedida por el dinero, y quizás lo más importante, la pérdida de los valores culturales y la identidad propia de los nativos.

Los nativos han vivido por miles de años en armonía con la naturaleza. En su mayoría, no están contaminados con algunas de nuestras costumbres ni con los valores propios de nuestra civilización, como el consumismo, el apego a los lujos, a lo superfluo y al dinero.

La información que ha tenido nuestra sociedad de los grupos etno-linguisticos amazónicos, entre ellos, los nativos Asháninka, ha sido en general escasa y muchas veces alejada de la realidad, debido probablemente, a la pobre comprensión que siempre hemos tenido de su complejo mundo cultural, el cual es totalmente distinto al nuestro.

La disolución étnica es un problema que se debe principalmente a la pérdida de la propia identidad del grupo. En algunos casos, la vulnerabilidad de la comunidad ha obligado a sus miembros a incorporar colonos. Esta medida, si bien es cierto ha posibilitado que el grupo no se extinga, ha acelerado el proceso de disolución étnica.

El rechazo de la propia identidad que experimentan numerosos grupos nativos, les viene impuesto, en muchos casos, por la vergüenza que sienten de pertenecer a minorías étnicas. La cultura nativa merece nuestro respeto. Ellos han logrado el equilibrio entre sus necesidades y la naturaleza, sin destruirla. Es un deber entonces el que tenemos, de proteger la identidad cultural y la supervivencia de los nativos Asháninka.

V. Sustentos geográficos

La Cordillera Vilcabamba está ubicada entre los departamentos de Junín y Cusco, y aislada de la Cordillera Central por el río Ene y de la Cordillera Oriental por el río Alto Urubamba. Además está aislada del Bosque Húmedo Tropical del norte por el río Tambo,
y del Este por el mismo río Alto Urubamba.

Esta Cordillera está caracterizada por enormes farallones en su vertiente oriental y cataratas de cerca de 300 metros en su lado occidental (río Cutivireni). Los pisos ecológicos varían en una gradiente altitudinal que va desde los 500 metros hasta los 4,000 m.s.n.m.

El macizo de la Cordillera, sobre los 1,300 metros en su mayor extensión, es de carácter calcáreo. La parte alta de la Cordillera es de fisiografía muy abrupta, con escarpados cerros, y entrecortada por innumerables cañones. La vegetación en las laderas y en las pequeñas mesetas es boscosa y de pajonales, muy abundantes en las partes altas, sobre los 2,500 metros.

Se estima, según la Carta de Aeronavegación USAF Operational Navigation Chart Nº ONC-N-25, a escala 1:1´000,000, editada por el Departamento de Defensa U.S.A. y publicada por The Aeronautical Chart and Information Center U.S. Air Force, St. Louis, Missiouri, el año 1965, que la altura máxima de la Cordillera es de 14,800 pies sobre el nivel del mar. Este mapa tiene la curvatura terrestre corregida, es decir es probablemente el mapa más exacto en uso.

Al sobrevolar la Cordillera Vilcabamba, se puede observar una sucesión de picos de gran altura (13,000 a 15,000 pies) totalmente desprovistos de vegetación. Estos picos forman una "Isla de Cordillera" que surge del espesor de la selva.

En este laberinto de puntas, es posible apreciar uno de los más abruptos paisajes; grandes y afiladas cumbres peñascosas y negruzcas, profundas quebradas y hoyadas, cascadas y lagunas por doquier y más abajo, grandes pajonales que recubren empinadas laderas.

La Cordillera Vilcabamba, además, tiene una gran importancia geopolítica y estratégica, pues se encuentra en el corazón y al medio del territorio peruano.

En las inmediaciones de Cutivireni se encuentran dos accidentes geográficos muy importantes, la "Catarata de Parijaro", que tiene una caída de agua de más de
250 metros de altura, y el "Puente Natural de Pavirontsi", el Puente Natural más grande del mundo, tal como fue comprobado por una expedición Franco- Peruana, liderada por el desaparecido conservacionista peruano Diego de Almenara, realizada en el año 1987 con el auspicio y financiación de las revistas "Caretas" del Perú, y "París Match" de Francia.

Los miembros de la mencionada expedición "redescubrieron" este gigantesco arco de roca de 250 metros de largo y 130 metros de alto. Esta estructura natural, forma un túnel de 62 metros de alto y 65 metros de ancho, el cual, de acuerdo a sus "descubridores" se asemeja a una catedral.

Estas dos "Maravillas de la Naturaleza", se encuentran a una altura de 2,200 metros sobre el nivel del mar, en una exuberante selva rodeada de una serie de cataratas, entre las que destaca la de Parijaro, así como otro interesante accidente geográfico, la laguna Mayobenti, situada a 2,300 metros sobre el nivel del mar, dentro del propuesto Parque Nacional.

VI. Sustentos geológicos

La Cordillera Vilcabamba, es una cordillera cuya evolución geológica es independiente de la Cordillera de los Andes. Esta característica la hace desde el punto de vista de co-evolución histórica de las especies, una zona de singular importancia. Pero hay además una característica que es aún más resaltante.

La Cordillera Vilcabamba en su conjunto, presenta características en sus suelos únicas en América, que la definen como un "KARST TROPICAL", fenómeno que sólo se repite en la Isla de Borneo, dentro de un ambiente tropical.

Debemos precisar que los "Karst" corresponden a territorios con horizontes edáficos calcáreos, predominantes y frecuentemente superficiales.

Como sabemos, uno de los elementos químicos más importantes para estimular la fertilidad natural de los suelos en la Amazonía, es el Calcio, el cual se aplica en forma de encalado.

Así, el Calcio, el elemento químico más escaso de la Amazonía, se encuentra en forma natural en esta zona. Ello no sólo modifica la disponibilidad de nutrientes en el suelo para las plantas, sino altera la cantidad de nutrientes que estas transfieren en la ingesta, a los consumidores primarios de la cadena alimenticia.

Miles de años de esta relación de consumo de alimentos "diferentes" pueden haber generado adaptaciones nuevas que aún no conocemos en las fisiología y morfología de las plantas. Ello a su vez puede ser motivo para la aparición de subtaxones de estas especies o el desarrollo de otras no sospechadas hasta la actualidad.

El efecto de estos horizontes alcalinos no es sólo potencial en la flora y fauna de la zona, sino que en la evaluación de las aguas de las cuencas de los ríos Ene, Urubamba y principalmente el Cutivireni, se ha encontrado que estas aportan aguas de reacción alcalina cuyo efecto inmediato es la regulación del "ph" de las aguas que confluyen en la gran cuenca del Amazonas a través del río Ucayali.

No está demás recalcar que del mantenimiento de las condiciones de balance
ácido-base en las aguas de la cuenca, depende en gran medida la sobrevivencia de la microflora y microfauna de la cuenca del río Ucayali (uno de los principales afluentes del Amazonas), las cuales a su vez sirven de alimento a la abundante fauna ictiológica que caracteriza a este río, en cuyas márgenes numerosas poblaciones realizan pesca artesanal, de la que obtienen la principal fuente de proteína junto con la caza. El producto de la pesca es también la base de la economía estacional de estos asentamientos que comercian sus excedentes con los principales centros poblados de la región.

VII. Sustentos históricos

Existe un criterio uniforme entre los historiadores, que los nativos de esta zona se mantuvieron al margen del imperio incaico, donde se les incluyó en la
imprecisa y genérica denominación de "Anticuna" (gente de los Andes Orientales), o más despectivamente como "Chunchos", en alusión a una etnia de la época.

Se especula que Pachacútec penetró el Antisuyo desde el valle del Tambo, aunque al parecer, posteriormente se replegó. Ello se explicaría por la costumbre incaica de contenido ritual, de conquistar y reconquistar lugares ocupados anteriormente.

Los Asháninka (Campa) de los alrededores de Vilcabamba, fueron el pueblo más numeroso del Antisuyo que intercambiaba con los Incas productos tan preciados como la coca, el oro, la miel, la chonta y plumería diversa, a través de la red vial incaica, a la que se agregaban las trochas propias de las etnias selváticas.

Se cree que el punto de intercambio Inca con los nativos amazónicos se ubicaba en el Pongo de Mainique, límite natural entre el Alto y Bajo Urubamba, y lugar sagrado para ambos pueblos. Según mitos y leyendas de origen Machiguenga, es en esta zona donde se originó su cultura. Se cree además, que este lugar representa el enlace histórico entre el mundo andino y el amazónico. Desde allí, se especula, parten los caminos empedrados que penetran en la espesura amazónica con dirección a diferentes ciudades y fortalezas.

En la antigüedad, el Pongo de Mainique era denominado "Megantoni", palabra Machiguenga que se usa para referirse a una variedad de Loro Guacamayo de llamativo color amarillo, azul y verde, que puebla esta zona, especialmente en el primer farallón formado por el río Urubamba a su paso por esta Puerta Natural ("Punku") de la Cordillera Oriental, a una altitud de 2,000 m.s.n.m.

Este majestuoso farallón, es en realidad una Colpa de Guacamayos, lugar en donde se alimentan con sales minerales estas hermosas aves tropicales. El nombre actual del Pongo de Mainique se refiere al lugar donde vive el "Maine", que es el oso andino (Tremarctos ornatus), que hasta ahora habita esa parte de la cordillera.

Cuando los historiadores empiezan a estudiar e investigar los primeros decenios del mundo hispano- peruano, surge el interés y la interrogante de el por qué Manco Inca restablece los lazos con estos pueblos selváticos, y por qué escoge la zona de Vilcabamba para reorganizar las huestes incaicas y reconstruir su cosmos.

Como se sabe, en 1536 Manco Inca se repliega en primera instancia a Vitcos (posiblemente Machu Picchu), y luego al interior de la Cordillera Vilcabamba. Aquello no pudo ser una decisión incoherente, pues además de su aislamiento estratégico, desde mucho tiempo antes, las versiones míticas le daban a esa región una innegable importancia.

La crisis incaica aparentemente obligó a Manco Inca a volver a sus amazónicas raíces mágicoreligiosas, como una forma de resaltar su identidad como pueblo y sobre todo como elite.

El simbolismo y prestigio religioso de Vilcabamba parece derivarse del hecho que "Anti" es la tierra del "Sol Naciente", y como tal, de acuerdo al carácter cíclico de la cosmovisión andina, regresa allí en la inmersión, en el otro lado de su mundo, desde donde aspiraban retornar al esplendor del imperio.

La resistencia de Manco Inca desde Vilcabamba se produjo entre 1537 y 1544, manteniendo esta misma situación su descendencia hasta 1572 cuando es capturado Túpac Amaru I.

Este es un período dentro del cual la élite se reestructura conforme a la tradición, procurando conservar la vigencia del culto solar. Ello explicaría el culto a "Punchaq" -una representación solar- que parece remitirnos a la noción de Sol Naciente y a la posibilidad de una reconstrucción del cosmos andino. Tras la captura de Túpac Amaru I, por parte del Virrey Toledo, los españoles permanecieron en Vilcabamba casi 40 años, tratando de consolidar una frontera del Cusco.

Por esa época aparecen los misioneros católicos en la zona, aspirando incorporar estas tribus paganas al cristianismo, asentándolos en "reducciones" y pueblos indígenas.

Entre los misioneros que destacaron, además del Padre Fray Manuel Biedma, considerado por el Sabio italiano Antonio Raimondi, como "Genio de la Selva", por su contribución a la Ciencia Geográfica por sus mapas de la Amazonía, está el jesuita Juan Font, quien tenía proyectado evangelizar a los "pilcozones" o "pilcosumis" (Asháninka), intentándolo en 1595 por el valle de Jauja.

En un primer momento, la naturaleza accesible le impresionó, alentando sus sueños evangelizadores. Conforme se internaron hacia el Sur Este, encontraron familias dispersas, sin localización permanente y en grupos que no sumaban más de 20 personas, poco interesantes para su mentalidad evangelizadora, además de ser definitivamente rebeldes.

Por aquella época, a fines del siglo XVI, sucede la rebelión del cacique nativo Francisco Chichima quien encabeza en la zona de Vilcabamba una revuelta de nativos.

En 1602, el padre Font intentó una nueva entrada, esta vez desde Huamanga (Ayacucho ). Nuevamente la escasez de población nativa y las condiciones del medio ambiente tornaron la catequesis de los nativos en un fracaso.

A partir de 1635 los misioneros franciscanos de Ocopa iniciaron sus labores sin resistencia. En 1709 intentan una nueva catequización y logran fundar hasta
38 misiones.

En 1742, Juan Santos Atahualpa organizó una rebelión, expulsando misioneros y colonos, dominando por 15 años una extensa área de la Selva Central, con el apoyo de los Campa, Machiguengas y de otras numerosas etnias, ante quienes se presentaba como descendiente del Inca. Así se reconstruyeron viejas y ancestrales alianzas entre nativos que hasta hoy son materia de estudio.

Reducido Juan Santos Atahualpa, las misiones retornaron, y hoy día su presencia es notoria, sobre todo a orillas de los ríos principales, donde la Doctrina Cristiana ha llegado y se ha consolidado claramente.

Más recientemente, en los años de presencia subversiva en la zona (1989 - 1992), algunas misiones, como la de Ocopa y la de Cutivireni, se han convertido en baluartes de la integridad física y cultural de los nativos, inculcándoles la conciencia de sus valores ancestrales y de su importancia como nación.

VIII. Sustentos científicos

Un importante tema de investigación en el futuro Parque Nacional de Cutivireni, es el uso ecológico sustancial de los recursos naturales forestales, llamado "Ecodesarrollo". Los nativos Asháninka usan estos recursos sin alterar el balance ecológico, y el mundo moderno debería aprender de ellos para no destruir la naturaleza irremediablemente.

Son precisamente los nativos Asháninka los que conocen más al respecto de los recursos forestales. Estudios de botánica con plantas locales han demostrado que los miembros de la comunidad Asháninka poseen importantes conocimientos de sabiduría tradicional, los cuales pueden ser de gran valor para el mundo moderno.

La ACPC en su programa de plantas nativas ha identificado más de 60 especies promisorias de la Etnobotánica Asháninka.

La selva amazónica es como una farmacia natural que podemos utilizar para la curación de muchas enfermedades, por eso la importancia de cuidar sus bosques. Cerca del 40% de los medicamentos provienen de la selva. Muchos medicamentos modernos contienen sustancias que se originan en los bosques amazónicos. La Aspirina proviene de una especie de Sauce, la Quinina de un árbol llamado Quina Quina. Uno de los problemas de salud más graves en la selva, es la Parasitosis Intestinal. Los nativos conocen uno de los remedios más accesibles, efectivos y económicos, el Oje (Ficus insipida). Entre las plantas, yerbas, y raíces de la Medicina Tradicional, se pueden mencionar la Uña de Gato (Uncaria tomentosa), el Curare y la conocidísima Sangre de Grado.

Los recientes inventarios de los bosques del llano amazónico y de los bosques de montaña en las zonas de Cajamarca, Parque Nacional de Manu y Zona Reservada de Tambopata Candamo, han sido fructíferos. Como resultado de estos estudios, se ha descubierto especies nuevas para la Ciencia, así como también datos interesantes sobre la variación altitudinal latitudinal de la diversidad y distribución de las especies de los bosques montanos y del llano amazónico en el Perú.

Estamos a la espera de los resultados finales que deben obtener los científicos del "Rap Team", en sus dos "Viajes para el Diagnóstico de la Biodiversidad de la Cordillera Vilcabamba", realizados en los años
1997 y 1998. El propósito de estas expediciones ha sido el procurar una primera evaluación sobre la diversidad en asociaciones vegetales, artrópodos y vertebrados, lo más completa posible de la Cordillera Vilcabamba.

Este primer inventario tiene dos objetivos:

  • Sentar las bases científicas para el establecimiento del Parque Nacional.
  • Contar con los datos de diversidad y endemismos de su biota, que permitan conocer la originalidad de esta Cordillera peninsular, así como compararla y relacionarla con otras de los Andes. Del mismo modo, permitirá sentar las bases para una futura evaluación del potencial de uso, por las comunidades nativas asentadas en lo que será la Zona de Amortiguamiento.

Así pues, un inventario científico de la zona de la Cordillera Vilcabamba, va a permitir complementar y precisar el conocimiento de la distribución latitudinal
y longitudinal de las especies de flora y fauna mejor conocidas en el Perú, y conjeturar hipótesis en distribución y evolución en especial relación con los Andes.

IX. Sustentos para el desarrollo del ecoturismo

La Amazonía Peruana tiene un creciente potencial para el Turismo de Aventura y el Ecoturismo, por sus paisajes y por su Biodiversidad. Una gran parte de nuestra Amazonía, debería ser destinada para Áreas Protegidas, en las que se pueda desarrollar actividades de Ecoturismo.

Nuestra Amazonía tiene una gran variedad de atractivos turísticos, casi desconocidos por la mayoría de peruanos. Sin embargo, muchos de estos escenarios naturales son reconocidos mundialmente por su singular belleza y por sus particulares características que hacen de estos lugares, circuitos ideales para la práctica del Ecoturismo.

Uno de estos destinos turísticos en nuestra selva es Cutivireni.

Entre los años 1982 y 1986 funcionó en la zona de Cutivireni, la empresa "CUTITOUR", una organización local dedicada al Ecoturismo, que tuvo un relativo éxito hasta la irrupción del terrorismo en el área.

Durante un lapso de cuatro años, se registró la entrada de alrededor de 200 turistas al año, ello a pesar de la inexistencia de infraestructura hotelera y a las precarias vías de comunicación.

Esta compañía operaba en convenio con las comunidades nativas del río Ene, especialmente con la comunidad de Camantavishi, la cual se vio bastante beneficiada por la afluencia de vuelos a su aeródromo.

Asimismo, se beneficiaron con la venta de artesanías y alimentos, así como por la contratación de guías y porteadores nativos, quienes canjeaban sus servicios por bienes transables para ellos, o por dinero en efectivo. Todo esto, según opiniones de sus propios dirigentes y comuneros, quienes actualmente se encuentran en proceso de retorno a sus territorios originales.

El itinerario de esta empresa de turismo incluía la visita a numerosas comunidades nativas con las cuales se había convenido de antemano el alojamiento y la alimentación, así como también, visitas a las cataratas y numerosos paseos por los alrededores, para apreciar la flora y fauna. Estos tours tenían hasta 8 días de duración.

En la actualidad, la ACPC recomienda no reabrir todavía el Turismo a Cutivireni, hasta el establecimiento de la Unidad de Conservación.

Es necesario asimismo, la elaboración del "Plan Maestro" del futuro Parque Nacional que incluya en forma integral la manera en que se debe manejar y administrar las diversas áreas que conforman el territorio propuesto para la mencionada Unidad de Conservación (Plan de Manejo del Desarrollo Turístico), contemplando la participación de las comunidades nativas, estableciendo responsabilidades, derechos y limitaciones de uso.

Según la ACPC, se debería empezar con un Turismo moderado a Satipo, lugar que cuenta con una regular infraestructura turística y que tiene también una gran belleza escénica, así como diversos atractivos en las cercanías, como cataratas, playas de río, la posibilidad de practicar algunos deportes de aventura y visitar comunidades nativas de fácil acceso.

La carretera Lima Satipo debe estar completamente asfaltada antes de dos años, por lo que la ACPC sugiere que por ahora, sólo se mejore e implemente la infraestructura turística en las inmediaciones de Satipo y se mantenga prístina el área de Cutivireni.

X. Futuro de los Asháninka

En este informe, hemos querido también resaltar la admirable historia del coraje de un pueblo que, en las profundidades de la selva peruana, continúa luchando por sobrevivir.

Una de las razones que posibilitaron la resistencia de los Asháninka fue el hecho de que han sido siempre una estirpe guerrera. Sus armas -arcos, flechas y lanzas, confeccionadas por ellos mismos- son manejadas con extrema destreza, y en los últimos años además, fueron dotados de armas de fuego, cuando las Fuerzas Armadas crearon las rondas campesinas y les entregaron fusiles y escopetas, con las cuales se enfrentaron al terrorismo y al narcotráfico, que asolaron sus tierras en la década de los Ochentas.

En la actualidad el pueblo Asháninka se levanta de sus propias cenizas, y aunque todavía existen esporádicos brotes de violencia en la región, hoy el sol brilla nuevamente y con más fuerza en el Valle del Ene, a medida que la Paz se consolida.

El Padre Mariano Gagnon (68 años, nacido en New Hampshire Estados Unidos), es un valeroso sacerdote franciscano quien, burlando a los narcotraficantes y al grupo terrorista Sendero Luminoso, protagonizó una épica hazaña al conducir a la comunidad Asháninka en su terca lucha por la paz.

Hoy desde las oficinas de su Vicaría en la apacible zona limeña de Chacarilla del Estanque (adonde fue obligado a permanecer por orden de sus superiores), el Padre Mariano Gagnon, convertido en un verdadero símbolo de la lucha de los nativos Asháninka por sobrevivir en medio de las presiones de la civilización contemporánea, continúa trabajando para canalizar todo tipo de ayuda para sus sufridos hermanos de la selva.

Su gente, unas 80 familias, constituye una nueva Misión "Tangoshiari", en el Valle del Alto Pagori, en la cuenca del Bajo Urubamba. Allí, a una altitud de 830 metros sobre el nivel del mar, han vuelto a sembrar plantaciones de yuca, obtienen muy buena caza y están educando a sus hijos en su propia lengua. Aprendiendo a ser verdaderos Asháninka, es decir, a ser "hermanos de la vida", creciendo en absoluta armonía con la Naturaleza.

XI. Recomendaciones

Apoyo necesario para la total recuperación de los Asháninka

Muchas son las necesidades del pueblo Asháninka en la actualidad. Felizmente, algunos pasos importantes se han dado en apoyo de este grupo nativo amazónico peruano.

La ACPC, por ejemplo, ha venido trabajando en los últimos años, canalizando ayuda y donaciones, así como enviando víveres, materiales de primera necesidad y medicinas a los Asháninka. Asimismo, a partir de 1990 han implementado con herramientas agrícolas a ocho comunidades del río Ene. En el Proyecto de Educación, la mencionada ONG, ha ayudado en la capacitación de ocho maestros de la escuela bilingüe, e implementando con útiles escolares a más de 400 alumnos de Cutivireni.

En el año 1991, miembros de la ACPC construyeron el Centro "Diego de Almenara", en memoria del desaparecido conservacionista, que permite el albergue y orientación de nativos que usualmente van a la ciudad de Satipo, así como a los que han escapado de la violencia. En el último año, en coordinación con el Proyecto Especial Pichis - Palcazu (PEPP), la ACPC ha venido entregando Títulos de Propiedad en aquellas comunidades donde esta gestión estaba pendiente.

Lo que habría que hacer es adjudicarles más Títulos de Propiedad sobre la tierra, para protegerlos de la expropiación, pero el problema es que los Asháninka, en su gran mayoría, carecen de todo documento.

Una de las principales metas de la ACPC es conseguir que la civilización moderna se relacione con los Asháninka, respetando su propia cultura e idiosincrasia. La ACPC está ayudando a las comunidades Asháninka, entrenando equipos de personas capaces de manejar los valores culturales Asháninka, con el propósito de Preservar y Proteger su Patrimonio Cultural. La ACPC trabaja desde dentro de los Asháninka y está preparada para recibir el aporte de la Comunidad Internacional, para la realización de estos proyectos.

El plan de reordenamiento territorial, unido a un replanteamiento de las actividades productivas de la zona, es de vital importancia para el sostenimiento económico de las comunidades. A su vez, este balance permitirá el mantenimiento de las actividades culturales tradicionales en las zonas donde los nativos deseen seguir practicándolas, alejados de las presiones de colonización y de otro tipo que ya vienen surgiendo en el área.

La ACPC dispone de varios Proyectos enmarcados en estos objetivos, los cuales están a disposición de los entes financistas y que a continuación detallamos:

Fondo Especial de Logística y Apoyo Productivo

Por el lado de proyectos productivos para las comunidades, se plantea a las fuentes cooperantes, la continuación del "Proyecto de Apoyo a la Producción y Manejo de la Uña de Gato", así como el inicio de proyectos de manejo integral de otras plantas.

Sería conveniente conseguir los fondos necesarios para realizar vuelos a la zona, para llevar insumos a los Asháninka y también para sacar algunos de los productos de los nativos, como por ejemplo la Uña de Gato. Asimismo, promover nuevos Proyectos de Desarrollo Sostenido en el área cercana a Cutivireni.

Mejoramiento de infraestructura

El Proyecto tiene como objeto implementar y mejorar la infraestructura básica de las comunidades nativas, como: Postas médicas, escuelas, servicios de comunicación radial y puertos fluviales.

Educación bilingüe y revalorización cultural (tele- educación)

Son varios los Proyectos, cuyo objetivo es la promoción de los valores ancestrales de los Asháninka, así como la difusión de los conocimientos nativos, acerca de los fenómenos naturales y mágico religiosos. El afianzar los valores de su propia cultura es una actividad necesaria para mantener la identidad del pueblo Asháninka y permitir un desarrollo emocional equilibrado.

Adicionalmente, se proyecta captar el interés de alguna empresa de Telecomunicaciones, para diseñar un sistema de Tele Educación (Educación a Distancia), que permita enviar Vía Satélite a la zona de Cutivireni,
programas educativos bilingües (Español- Asháninka), que contribuyan a mejorar la calidad de vida y el nivel cultural de los nativos Asháninka.

El Proyecto plantea entonces, diversas acciones que están de acuerdo a las prioridades de asistencia y desarrollo que las comunidades nativas necesitan en este momento, desarrolladas con una visión de contexto más amplio, que el mero asistencialismo que plantea de primera instancia el Estado, y con la convicción que el autodesarrollo Asháninka es una opción que debe ser incentivada y apoyada desde la educación escolar hasta la capacitación adulta.

Referencias

BAEKELAND, G. Brooks. 1964. By parachute into Peru lost world. National Geographic 126 (2) : 268-296

CHIRIF, Alberto. 1975. Atlas de las comunidades nativas.

DREWES, Wolfram V. 1964. Resource conservation and the establishment of Nacional Reserves in Latin America: The Cutivireni Nacional Park: A pilot project in the Selva of Peru. Pan American Union

JIRAK, I. 1975. Memory of the expedition to Vilcabamba.

VEGA, Héctor. 1994. Cutivireni, santuario Ashaninka por conocer. Revista Econatura 1. Lima, Perú

BREHAUT, Ivan. Fundamentos ecológicos para la declaración de un Área Natural Protegida en la zona reservada del Apurimac. Informe Técnico N° 001 ACPC. Lima, Perú

 

 
Con el auspicio de:
cebem
Conservación Internacional
redesma
SERNAP
SOBOCE
CSF
CIFOR
WWF
CEBEM - REDESMA
Calle Pinilla No 291 esq. Av. 6 de Agosto - Casilla Postal 9205
La Paz - Bolivia Tels. (591-2) 2432910 - 2432911 - 2434984 Fax (591-2) 2432910