La degradación de tierras socava el bienestar de 3200 millones de personas.

FAO/Petterik Wiggers
Los agricultores locales contribuyen a restaurar las tierras degradadas en Ruanda.

“La restauración de tierras, una opción sencilla, barata y accesible para todo el mundo, contribuye a eliminar el carbono de la atmósfera, a ayudar a las comunidades vulnerables a adaptarse al cambio climático y a aumentar la producción agrícola cada año en 1,4 billones de dólares”, dice el titular de la ONU.

El Secretario General de las Naciones Unidas afirma en su mensaje por el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, celebrado este jueves 17 de junio de 2021, que la humanidad está inmersa en un enfrentamiento “implacable y autodestructivo contra la naturaleza” y que por ello es necesario hacer las paces con nuestros ecosistemas.

“La biodiversidad está disminuyendo, la concentración de gases de efecto invernadero está aumentando y las huellas de nuestra contaminación se pueden encontrar hasta en las islas más remotas y las cumbres más altas”, alertó António Guterres.

Por ello, el titular de la ONU afirmó que la degradación de tierras ya sea a consecuencia del cambio climático o de la expansión de la agricultura, las ciudades y las infraestructuras, mina el bienestar de 3200 millones de personas, perjudica la biodiversidad y comporta la aparición de enfermedades infecciosas como la COVID-19.

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Por su parte, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación ha anunciado diversas actividades y materiales en su web oficial para celebrar el Día.

Entre ellos, y en clave regional, destaca el Evento de alto nivel organizado por el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, y un Programa de entrevistas coproducido con el ministerio de Medio Ambiente y Energía de la nación centroamericana.

Puede consultar los horarios de estas actividades, junto a la programación completa de eventos por el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, en el sitio web de la Convención.

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